:: El olvido solo fue un capricho imposible de lograr ::

Escritos descritos por Aüd!räk mOody

domingo, 14 de octubre de 2012

[ Textos Arcanos ]


nunca había apreciado una luna tan grande que dejaba ver tan claramente cada cráter en ella, la miraba perdido, olvidado de todo sentido moral, pensaba sobre el porvenir, creando ideales que quizá en un insignificante segundo se perderían, sin oportunidad de profundizar su existir. ¿Cuanto mal se ha provocado y cuanto se ha revertido?  Dejó en su rastro un pensamiento fallido.
             me encuentro aquí, sentado en a la orilla de la cama, fumando un cigarrillo forjado horas atrás, creyendo sentirme un tanto tranquilo, con la esperanza vana de cambiar, de tomar el control recuperando cada sentido superficial, y todo ese pensamiento se disuelve, se dispersa por la habitación; me animo entonces a voltear así ti, y siento desear apoderarme nuevamente de tu piel, de besarte, tomarte entre mis brazos y apretarte tan fuerte creyendo que alguna esencia pueda mezclarse y así, unirnos intensa y fogosamente, pero me desanimo y me levanto hacia la ventana abierta, hipnotizado quizá por aquella luna, esa luz que me alumbra, la misma que me deja ver tu piel desnuda, natural, suave y tentadora.
             acaso soy yo quien se sirve de despojos o eres tú quien no está dispuesto a ceder ni un ápice en sus pretensiones, a menos, claro, de que el día en que el atardecer se acerca melancólicamente la ciudad, alimentando tus delirios, va creciendo sucesivamente las ganas entre tus dedos, y vienen a embarrarme del veneno que provoca nuevamente, tenderme rendido a las ordenes de tu placer.
            a la lejanía se va aclarando el cielo, y en mi entorno la frialdad toma fuerza, cierro entonces la ventana y volteo hacia allá, donde tu cuerpo conserva un calor nocturno, donde el espacio que es el mio, está vació. Me limito a solo dos opciones, acercarme a tomar mis cosas y salir desapareciendo sin rastro de ahí, o volver con los ojos hinchados, recostarme a tu lado e intentar penetrarme entre tus sueños lucidos  y guajiros, menos que los míos, que viven llenos de ansiedad, buscando una solución a esta indiferencia mutua.
           apenas cerca del filo de la cama, tu mano me toma, me jala hacia ti, y la otra suavemente me ínsita a introducirme entre tu cuerpo y las sabanas, lo hago, dejando fluir la emoción inesperada,  mientras apoyo mi rostro en tu hombro, tus labios besan sutilmente mi frente, tus brazos aprietan con fuerza y un suspiro alcanzo a escuchar en el momento que se viene a mi mente un  nuevo pensamiento que me hace desequilibrar mis deseos, me he vuelto tan fuerte y resistente a tus caprichos, que puedo complacerte sin siquiera pronunciar un juicio o es acaso, que me he vuelto tan débil y vulnerable, prefiriendo cruzar un lodo de diferencias tan notorias, con la intención de rescatar por mínima que sea, un ápice del amor que algún momento fue el núcleo de lo que somos hoy.