:: El olvido solo fue un capricho imposible de lograr ::

Escritos descritos por Aüd!räk mOody

sábado, 30 de junio de 2012

[ Coleccionista ]

me grabaré muy dentro de la memoria, tus frases únicas,
con la melodía de tu voz lograré algún día hacer una sinfonía,
escribiré en las paredes de mi habitación cada anécdota,
y quizá en unos años con tu recuerdo haré miles de notas.

me grabaré la visión de todos tus actos,
quizá algún día reviviré esto que será el pasado,
voy a escribir un libro sobre lo que por ti fue amado
y quizá esas líneas serán el tesoro más apreciado.

dibujaré en un cuadro tu mirada de fantasía
y tu nombre será su nombre en una galería,
pintare en mi alcoba la silueta de tu sombra,
quizá para que así mi alma nunca esté sola.

dibujaré en tu cuerpo el paraíso entero,
quizá porque en ti nace todo mi ingenio;
pintaré en tu piel el toque celestial eterno,
tal vez para mostrarte lo tanto que te quiero.

seré el coleccionista de cada una de tus esperanzas,
quizá para formar parte de todas tus tantas añoranzas;
seré el coleccionista de cada uno de tus momentos,
porque quiero permanecer en todos tus sentimientos.

seré el coleccionista de tus miradas inagotadas,
ser el néctar de tu saliva, del beso húmedo de cada mañana;
seré el coleccionista de los emocionantes latidos de tu corazón,
ser la imagen realista, la energía divina del encuentro con el amor.

te daré en mi presencia la alegría infinita,
quizá por el hecho de admirar tu hermosa sonrisa,
me voy a adherir a ti, como la esencia nitida,
para formar parte de tus matices de energía.

te crearé en las noches de silencio sereno,
te crearé en las promesas de un grandioso imperio,
te daré el poder para detener el tiempo,
quizá y así nos duré en un sin fin el encuentro.

seré el coleccionista de cada una de tus locuras,
así como también de tus actos de ternura;
seré el coleccionista de todos tus desvelos,
así como también de tus días de invierno.

Audirak Oo :: Agosto 25.2007

:: Extracto del Libro: Arrancando el Trozo de Locura ::

domingo, 17 de junio de 2012

Interno


mentalizo, me pierdo entre mis ideales, entre mis fantasiosas manías de un lejano despertar,
me pierdo en las líneas  causantes, entre el ayer que cuece las frases al forjar, al despojar,
y sé que en aquél instante ingenuo cuando abrazo la almohada, el miedo me vuelve a apoderar,
me entorpece, disminuye e infame me deja decidir una pauta, imposible de razonar.

fracciono palabras, desequilibro pensamientos, y por azar me encuentro de nuevo entre este desvarío, 
entre este fugaz comprendimiento de amor, entre está fatiga de soportar ese dolor,
consumiendo sensaciones, corrompiendo emociones para saciar esa búsqueda que nada encontrará, 
esa falta de tus brazos que solo en ellos mis ansias incalculables pueden calmar.

interno se sofoca mi silencio, se ahoga en latidos del desprecio, entre suspiros de un frágil recuerdo, entre la oscuridad que maltrata y humilla al tiempo, entre la culpa de que reclamo al viento, soy la misma persona absurda que se pierde una y otra vez entre las aguas amargas del alcohol, la misma que desde hace tiempo entre dobleces de la sabana busca aquella parte de calor.

viernes, 1 de junio de 2012

Caída Libre

un camino largo, ausente de noción, una mirada perdida entre los rincones de algún sonido revotante, que sigue y persiste entre la mente, que se clava y todo lo vuelve incoherente, no hay licor que sacie su sed, no hay droga que oprima ese sabor a hiel, y viene de nuevo esa sensación de derrota, esa que de a poco a poco te agota.
se despoja de esperanzas, se desnuda de creencias, de repente todo pierde ese tenue color, si se abriera la camisa, un hueco se mostraría en su interior un vació de ilusión, y un corazón acelerado que no logra nivelar sangre que apoye la razón, está inerte.
entrá en la habitación, un poco a tientas, buscando aquel lugar donde encender la luz, pero las piernas no resistieron más, el mundo le da vueltas a su alrededor, la mente no lograba concentrarse, lo comprendió al estrellar sus rodillas contra el suelo; un sentimiento le brota, le sofoca, y la rabia recorre su interior, para expulsar un horrendo chillido ahogador.
se desvanece lentamente el cuerpo, la frescura del suelo se vuelve un tanto acogedor, pero ¿Quien busca paz? ¿Quien busca serenidad? El silencio no es una opción y triunfante se mezcla en el ambiente destructor.

Que tan hondo puede tragarse el suelo su débil cuerpo, que tan fácil puede perderse su yo, entre los rincones de la sucia y olvidada habitación, cuanto puede ahogar un coagulo de silencio.