Feticha

te induce, te controla y tú lo disfrutas,
en silencio y sin prisa al alma desnuda,
te entregas y te divierte, te sientes su musa,
entre roces se retuerce el fulgor que de a poco abruma.

llena de amor su almohada, su cama, cada prenda que se quita,
sujeta la emoción, sus manos, ese éxtasis al desliz de su sonrisa,
eres perfecta, eres divina, eres bella doncella que se entrega al natural esta noche fría,
suspiros, reflejos, pezones erectos, su lengua recorre tu pecho y en saliva escribe, mía.

abrazar su sueño, forja el delirio colgado del tiempo,
se la razón que altere su cuerpo, su íntimo secreto,
se el aire y el vapor al viento,
se ese entre cortado respirar que rompe el silencio.

y de tus besos la cruel necesidad,
de enredarse en tus cabellos,
de seguir el cada tramo de ti con sus dedos,
de hacerlo sentir feliz y perderlo en un esguince del tiempo.

dale tu amor ardiente, del rojizo curioso de tus mejillas,
del dulce lunar, negro como el color de tus pupilas,
dale a probar una lagrima de tu amor linda princesita,
que ya se aproxima el sol, y el corazón se convierte en objeto Feticha.

10* indicios de un sentimiento fatuo

Un nudo dentro, un nudo hueco, un silencio ahogado, un miedo al tiempo,
un susurro lento, angustia del cuerpo;
un fruto podrido es lo que se ha convertido mi sueño.

Una alegría vana, vacía, fría y desolada,

una lágrima tibia que se evapora sin justicia;
los sentidos que cuelgan en cuerda floja,
las palabras que se tragan unas a otras.

Soy la furia egoísta que creció entre tus entrañas,

la fatídica idea de sentirme nuevamente entre las sabanas,
los errores continuos que se han acumulado en la almohada,
soy la parte vil en ti que opaco la luz de toda esperanza.
 

[Martes 02 de abril de 2013]

Te extraño, me lo digo en silencio, a solas y en tiempos difíciles, como también lo hago de todos aquellos días en los que todas mis ideas eran impulsos acerca de ti.

Te extraño, te lo dije frente al rostro cuando mi voz se quebraba y el nudo se amontonaba en medio de mi garganta, hoy se lo digo a la nada, al eco vació de esta habitación húmeda, tan callada, tan pálida.

Te extraño, y aquellos grandes ojos negros, tenían un brillo donde me podía reflejar.

[Sábado 06 de abril de 2013]

De repente llega este maldito sentimiento que sin ningún sentido se apodera de mi mente, de mi estado de ánimo, me obstruye las ideas, juega con mí existir, me debilita y termina por eliminar toda esperanza futura.

Ha dejado de venir solo de noche, últimamente su perturbación se ha vuelto constante, me atrapa para destrozarme con su burla, con ese sonidillo ese chillido castrante.

Sigue un cierto patrón, con el mismo disfraz de ocasión, me niega, me miente, haciendo nudos forzados dentro de mi mente.

[Sábado 01 de junio de 2013]________________________________________________________________________________

Te fui convirtiendo en el ideal imposible de recuperar, en el pensamiento doliente al despertar, en la tristeza inhumana del existir, en el espacio oculto y prohibido, que a mi ansiedad podía calmar.

[06 de junio de 2013]

 

Cuando este silencio desgarre por dentro los continuos pensamientos, haré sentir en  tu oído, en tu estómago y en el palpitar un la sangre que hierve por dentro.

 

[Viernes 14 de junio de 2013]

Vendrá un nuevo día, un nuevo amor, una oportunidad fuera del alcance de la luz del sol; vendrán nuevos latidos acelerados, bombeando al corazón, de los cuales ni uno solo se ha aferrado a lo que fui, a lo que por descuido fue un desequilibrio en tu pasado que jamás funciono.

Vendrá el olvido, vendrá arrastrando en el tiempo, el silencio callado que entre los dos murió al negar su unión.

 

[Miércoles 19 de junio de 2013]

Déjame acariciar debajo de tus ropas, que mis manos quieren tocar esas partes que provocan, soy tuyo al desnudo, por entero, a gritos al alba, en suspiros y anhelos.

Déjame avanzar el camino con mis labios en tu cuerpo, acelerando al ritmo de tu latir, al compás de la respiración, al margen de tu éxtasis, soy tuyo sin decir palabras, sin cortar esperanzas, sin restricción a ti, a la furia de tus ganas.

[Sábado 22 de junio de 2013]

Quedaré contigo, allá en el olvido, allá donde no sale el día, donde quizá el tiempo no importe aun siendo larga la vida; te lo dije al oído, quizá sin sentido, quizá para reafirmar lo que se daba por perdido, para cubrir los huecos del daño en mi interior, para calmar de alguna manera al corazón.

Quedaré contigo, al filo de un delirio, que vine a reajustar este mezquino destino, a falta de un gesto amable ante el cristal, ante unos ojos que miran fijo, ante esta injusta falsedad que me ha hecho suyo.

[Martes 09 de julio de 2013]

Dejemos el miedo adherido a las ropas tiradas en el suelo, dejemos al aire revolotear entre nosotros al descubierto, siente mis manos enredándose en ti, siente el susurro de mi voz que se acerca lento, sigiloso y a oscuras enfrentando al tiempo, dejemos seguir el impulso de cosquilleo que brota ante un nuevo sentimiento.

Que sean mis manos quienes brinden calor esta noche de invierno, deja seducir tu tersa piel con el desliz de mis dedos, quiero probar de ti el sabor que se culta tras el secreto y se revela ante mí, deseoso de apoderarse del encuentro. Que las sabanas se mezclan en sudor y en tu almohada se evaporen los sueños, que quiero verte sonreír a la luz de una lamparilla que titila en silencio.

Dejemos parpadear la luz aquella que me incitó a lamer tu espalda hacia el dobles del cuello, quiero renacer en tus fluidos y saciar mi sed en las aguas del delirio, que sea tu boca quien provoque el nuevo beso, adentrarme en ti es explorar los rincones de un maravilloso universo.

Que sea la noche quien se desplome contra tu pecho, sea ella quien oculte la alterada respiración cortada en ciertos tiempos; sea ella testigo y cómplice de este intercambio de emociones, este coexistir de cuerpos, y sea yo quien a tu lado forje parte del escándalo que se afronta grandioso contra el silencio.

Dejemos caer hilo a hilo de agua entre la piel y el fulgor de tu ser las gotas de sudor que brotan sin calma.

 

[Jueves 19 de diciembre de 2013]

En un descuido del destino, cruzados nuestros caminos, te mire - tu giraste,

quizá en tu pupila me refleje - en aquel que tú giñaste,
en ambos rostros una sonrisa se formó - recuerdo tu rostro inclinándose,
como parte de mis desquicios me acerque - y me impresionaste.

El palpitar de este corazón aceleró - en un magnifico instante,
nuestros labios no tuvieron que explicar lo que pasó - del sabor que regalaste,
probé esa misma tarde hasta el aroma de ti, ese que flota sutil en el aire,
nunca volví a sentir una piel tan suave – como aquella que en el baile hacia arte.

[Domingo 22 de diciembre de 2013]

 

[* borradores.]
 
 

 

[ Ocho ∞ ]

Un ocho infinito de agosto, vino remover el polvo,
arrastrando consigo este amor que entré los dos muere de a poco;
del tuyo se cree varado en algún rincón del tiempo,
sin luz ni espacio,
como en alguna ocasión tu adiós sin despedida me dejo tirado,
mirando al vacío, al olvido bastardo,
que sin duda solo logro apartarme de tu lado,
del respiro profundo de una vida complicada,
del silencio mezquino compañero de madrugada.

Infinito el ocho, como infinita serán las veces de recordarte,
otras tantas del sentirte ilimitadamente ausente,
como la imagen empolvada del mueble, callada en vacío de muerte.

Me viene de noche el imaginarte desnudo,
tocando suave esta piel que sólo ha encontrado un calor bruto,
y han sido tus manos el placer inagotable a quien me he rendido sin pausas ni penas,
me pierdo completo en ideas perplejas,
fantasía secreta jamás realizadas,
se hunden despreciadas, un tanto negadas,
pidiendo razón a un destino que te cargo sobre su espalda.

[ Placeres ]

es posible no lo niego, el punto maximo de mi placer comenzó del hecho de ser en tus ojos donde me perdía inmenso en ideales fuera de lo terrenal, perdido en tiempos indefinidos, colgado del débil hilillo el cual sin peligro me acercaba a tu ser sobrenatural, o el desliz de un roce táctil y fugaz que sobre tu cuerpo se deslizaba, incendiando mis pensamientos, hipnotizado por tu mirada, esa tierna y brillante, tan llena de luz, de una vida con pizcas de esperanza y alegría.

viví a tu lado, inmerso en situaciones que iban de arriba a bajó, me mantenía una fuerza sin voluntad a tu costado, un tanto cautivado, y es que tu cuerpo desnudo andando por la habitación, enloquecía mis impulsos, alardeaba mis placeres al ver la pobre imitación de tu sombra detrás tuyo, implorando ser la perfección del cuerpo del cual se había desprendido. Tu ser tiene algo que no he logrado encontrar en otras pieles, siempre hay una ausencia cutánea suave al tocarse entre dos cuerpos, finalice por comprender sin duda que la totalidad de tu ser es perfecta para mi persona.

recuerdo de las caricias suaves, estrujantes que tus manos impacientes solían hacer a media noche, tímidas en alguna ocasión y en otras tan seguras de si mismas, que no dudaban siquiera en tomar el rumbo correcto para destellar las luces, cubriéndonos juntos de un inigualable calor. 

me he advertido entre placeres y ante los toques de mis manos, el no invocarte a mi nueva situación y sin embargo me he rendido por imaginarte y rehacer a tu lado, el perfeccionamiento de recuerdos que puedan ser nueva vez un acercamiento del ayer, terminando por blasfemar esta locura de traerte siempre a mi. 

en fin, como sustituir tus labios, esos besos en los que tus brazos apretaban fuerte mientras mordías el inferior con pequeña crueldad, toques de maldad; tus labios que se negaron a narrar siquiera fragmentos de ilusión, sueños o sentimientos, que fortalecieran este ingenuo amor, este que por falta de miserable fe o la suciedad de mi piel, te alejo un eterno instante del entorno, de mi espacio, aquello del que pueda tener control.

[ Te miro ]

te miro desde la oscuridad de la miseria,

esa que vino después de intentar arrancar tus huellas,

 y es solo el reflejo de un recuerdo construido,

de aquellas pequeñas cosas que en ti sentí y he vivido.

te miro a través de las sabanas y parece ser real

está locura de inventarte, cada vez se vuelve más letal,

y es la almohada, ocupando los viejos y sucios espacios,

no se han movido las cosas, olvidadas durante años.

esa madrugada abrí los ojos y mire tu cuerpo frente al balcón,

sosteniendo con delicadeza un cigarrillo que cesaba su ardor,

y estabas desnudo contemplando el vacio de la calle destruida,

algo me dijo que está sería la ultima vez de ti en mi vida.

la mañana siguiente se negó a mostrar los rayos del cansado sol,

esa mañana lo único disfrutable en mi, fue tu agridulce sabor,

y mis labios hoy sellados no volvieron a besar ni siquiera mi piel,

me guarde tu recuerdo, el sentimiento y el trozo que quedo de fe.

te miro desde la profundidad de mis torpes soledades,

intentando alcanzar una porción diminuta de mis visiones,

puedo contener mis lagrimas pero como hacerlo con mis debilidades,

y quizá desde ese instante me dedique ha escribir para ti canciones.

te miro y la banalidad torna a ser casi triunfante,

pero estirar brazo y mano solo consigue que me desarme,

y los matices desaparecen tras desvanecer tu frágil perfil,

quisiera que mis emociones carezcan de ese toque vil.

otra madrugada confiado en oír tu respiración,

resultados de los ecos impregnados en cada rincón,

y sosteniendo el cristal derramado de fuerte licor,

mis ánimos y tristezas refuerzan el lado inferior.

esa cruda ocasión de impotencia acumulada,

me hizo derramar la sutil e hiriente lágrima,

así voy coleccionando mis derrotas en la almohada,

sosteniendo de un hilo mis esperanzas aniquiladas.

te miro al pie de una oxidada puerta de metal,

jugando a hacerme creer que nada malo pasará,

y convencido cierro parpados permitiendo el comienzo de la huida,

hoy estoy aquí y aunque no lo creas me cuesta tragar mi propia saliva.

te miro y sabiendo que no eres algo real,

me entierro en cobijas fingiendo ser capaz

de respirar profundo y combatir la crueldad,

de suspirar hondo y desear un poco de caridad.

Arrastro mi cuerpo pidiendo piedad a un trozo de madera,

y rompe desde mis adentros la enfermiza  risa de tristeza,

comprendo este delirio por sentir tu insana presencia

pero no el hecho de hacerlo de esta infame manera.

aüd!räk Oo [ Julio 10. 2008 ]

En un pedacito [ 41-50.shs ]

en un pedacito de mi mente, se oculta tu recuerdo,

en un pedacito de mi vida, se encuentra tu pasado,

en un pedacito de mi corazón, vive el sentimiento,

en un pedacito de mi interior, esta lo único perfecto.

en un pedacito del silencio, se encuentra tu ausencia,

en un pedacito de la habitación, se siente tu presencia,

en un pedacito de aire del suspiro, sigue tu aroma,

en un pedacito de mis sueños, tú los adornas.

en un pedacito dentro de mi, conservo la ilusión,

en un pedacito de lo que sentí, continua esa sensación,

en un pedacito de lo que creí, vive aquel sano amor,

en un pedacito de lo que fui, existe un honesto perdón.

en un pedacito de mi piel, están las marcas de caricias,

en un pedacito de mi ser, se esconden todas las alegrías,

en un pedacito del ayer, está el camino de tu huida,

en un pedacito de papel, escribo mi ultima despedida.

en un pedacito de mi realidad, francamente te has borrado,

en un pedacito como infidelidad, sin más me has traicionado,

en un pedacito que es pura verdad, en tu abandono me has olvidado,

en un pedacito también olvidaras, todo lo maravilloso que fue amado.

en un pedacito de cielo brilla con gran fuerza nuestra estrella,

en un pedacito se pierde la fragancia de tu existencia,

en un pedacito se va evaporando con el alba tu esencia,

en un pedacito de oscuridad te busco desesperado a tientas.

en un pedacito de mi corazón, tu lugar se esta pudriendo,

en un pedacito como un rincón, los demonios reviven mis miedos,

en un pedacito de tiempo le pido a algún dios, la forma de cumplir un castigo,

en un pedacito de valor, encuentro las razones de no darme por vencido.

en un pedacito vivirá el fuego que se apaga y desgasta,

en un pedacito de orgullo quizás morirán nuestras ganas,

en un pedacito se apreciará todo aquello que ya no daña,

en un pedacito de mi diario encontrarás escritas tus artimañas.

en un pedacito de serenidad curaré las heridas que habrás brotado,

en un pedacito de paz, cicatrizarán las llagas que con tus garras has rasgado,

en un pedacito de tranquilidad, no importará lo sufrido y todo lo dañado,

en un pedacito podré respirar un aire limpio que aliviara todo lo infectado.

äüd!räk Oo  [ Julio 31. 2005 ]

Voces Enfermizas [1-10.shs]

:: voces enfermizas ::

la voz de mi alegría es incoherente, es fantasiosa,

la voz de mi mente es inconsciente, es errónea,

la voz de mi soledad es triste y quebrada,

la voz de tu ausencia es débil y escasa.

la voz de mi locura es una tortura, es una burla,

la voz de mi esperanza es como una añoranza, ya cansada,

la voz de mi voluntad es enfermiza, es dañada,

la voz de la realidad es cizaña, es mentirosa.

la voz de la suerte es tediosa, es desesperada,

así como la voz de mi alma que ha sido manipulada,

la voz de la angustia es rasposa, es desequilibrada,

la voz de tu mirada es como la musa que miro sin decir nada.

las voces enfermizas de mis sentimientos son torpes, son in-agotadas,

las voces de mis sufrimientos son fuertes, como gritos en la madrugada,

las voces de mis recuerdos son confusas, son demasiadamente calladas,

las voces de mis deseos son falsas, como la espera de tu llegada.

la voz que brinda el silencio es suave, es tranquilidad para mi alma,

y la voz de mi alma es un chillido que se desata, sin ninguna causa,

la voz de mi inocencia es clara y cristalina como una lagrima,

la voz de mi tristeza no es comprendida con tantas pausas.

la voz oculta entre mi risa es enfermiza, es angustia forzada,

la voz que desprenden mis sueños tiene magia en cada palabra,

las voces de mis emociones son nerviosas, son alteradas,

las voces de las sombras son inesperadas, son in-agotadas.

las voces capturadas en la almohada, en mi cama, son de experiencia alcoholizada,

las voces que descubrí detrás de cada una de tus insanas palabras, son amenazas,

las voces enfermizas que se escuchan en tu ausencia son demasiadas,

y cada una tiene una forma de maltratar, una forma de lastimar.

äüd!räk Oo Junio 02. 2005.

*[Archivo 1-10.shs dañado 27 marzo 2008]

:: [ Fantasías de Acíbar ] ::

si de algo podemos estar completamente seguros para afirmar lo sucedido, se reconoce a ambos por encontrarnos sumergidos entre sentimientos inmensamente internos, ninguno, ni uno sólo de los dos controlaba por completo los cinco sentidos. 

Yo,  aferrándome a no bajar de la suave nube de fantasías de acíbar, y tú, quizá se explique con la ardiente sangre etílica que entre tus venas circulaba.

te desee y me deseaste, lo sé, lo sabes,  lo saben las almohadas, los dobleces de la sabana; lo sabe cada eco contenido de rincón a rincón, y en mis labios te sé, pero tu sabor se volvió fugaz en el paladar, y  me viene el reencuentro con el recuerdo y en él, la sustancia de mis fantasías, misma que probé entremezcladas con tu saliva, pizca de acíbar, adentrándose a mi cuerpo, beso a beso, esfuerzo a esfuerzo, dos palpitares que rebotan insaciables por alcanzarse en un mismo punto.

deseaba tu calor, tu energía corporal, adherirme a tu sudor, atraerte a mi, sentir esa textura tersa de tu piel, cómo desee ese instante que a susurro en tu oído, se pronunció las frases  detonantes para  estrujar con intensa fuerza el cuerpo, mi cuerpo con tus brazos y apretar…  apretar hasta lograr librarte de toda energía, para besarme al final con un beso desesperado, controlable, con un beso ligado a una serie de palabras, evocando enriquecer a gran altura el ego,  sin soltar por un instante tu mano.

nos envolvíamos entre caricias, con deseo de no dejarnos, pero el tiempo afilado nos hería, insistente, alterante, y es para este día, el rastro de ti en mi labio inferior, que vuelve a mi aliento un tanto torpe, un tanto apasionante, cada idea, cada pensamiento te va trayendo,  te trae a mis manos, de noche, de madrugada, de sueños, de fantasías, de ingenuo deseo, de placenteros momentos, de inevitable sentimiento, te traen al tacto, a la mentira satisfactoria de sentirte a mi lado y lo único que obtengo es cierto sabor acíbar, al finalizar, al notar lo callado de tu ausencia entre mis ganas y anhelos.

::[ Descuidos ]::

He sido en gran parte aquel que guardas inseguro bajo llave, a quien le limitas el alimento y en ocasiones ni siquiera volteas a ver sí aun respiro, me muevo, o estoy. Sin embargo ahí me tienes, adiestrado a tu lado, sin cadena visible, sin alguna gracia perceptible; estoy por descuido del destino a compartir los restos de mis días, bajo tu sombra, sumergido en la oscuridad. Me condenaste a ser parte de tu miserable y vana vida, a completar el vació que cruje dentro de ti.

Hueles a humedad, y tu rastro rancio deja su aroma podrido cuando cruzas de una habitación a otra, tomas un palo y picas en medio de mis costillas, sino me muevo no es que este muerto, es la vida la que ha perdido efecto, pero sonríes, y esa mueca en tu cara manifiesta un cruel provenir.

Hace meses que la luz artificial, es la que más se asemeja a la de aquellos días calurosos, el único soplo de aire que recibo es cuando tu intención es que aparte mi rostro. Tengo muy oculto de mi, un recuerdo de libertad que titila en soledad, en un pasado lleno de descuidos que a tu camino me hizo cruzar, que solo recuerdo un destello, y la mente se nubla, se niega a responder cuestiones de mi inconformidad.

Hoy me sueltas, me avientas, me tiras fuera de la puerta de algún almacén, el sol encandila mis ojos, y mis oídos adiestrados escuchan a lo lejos el grueso respirar y el babear de varios hocicos; corro, corro hacia un lugar que simplemente no conozco, no pienso, no puedo ver alternativas y tu risa se oye a gritos tras mi espalda, de poco a poco más lejana. Entre imposibilidades, me aferro y logro escalar una barda, pero es mi pierna izquierda la que recibirá de ti, un trozo de plata, que se habré camino, desgarrando todo a su paso, por descuido la otra es jalada por un hocico hacia el suelo.

Hay nubes blancas en este cielo, no recordaba un azul tan perfecto.

Inmóvil

solía inventarte entre las más perversas historias que llegaban de consuelo a mi mente, seduciendo el cuerpo desde el alma, rozando delicada y sutilmente entre cada recuerdo tuyo, aquello que fuera lo más enérgico, lo mejor vivido, y el placer daría paso a la máxima satisfacción. 

solía hacerlo incluso a tu lado, cuando el calor de tu costado abarcaba más espacio del colchón, cuando el desearte era tan inmenso y sin embargo me quedaba inmóvil ahí, deseándote, recreando tu imagen tras los parpados, tras la ansia de apoderarme por tan solo un beso cálido, de un roce de tu mejilla y el tacto de tu mano.

solía buscarte y lo hacia en lo más profundo de todos los detalles en los que estuvieses conmigo, lo hacia mientras me perdía en el delirio de tu aroma, o me reflejaba entre el brillo de tus ojos, y sabía que estabas ahí, tras esa enorme sonrisa, aquella que agitaba mis días, mis pensamientos y los más sólidos deseos. 

solía dibujarte y aun el indice lo recuerda a la perfección, cuando suave y lento bajaba por la curva de tu espalda, se detenía, se deleitaba con tu piel y continuaba su deslizamiento ¿lo recuerdas? o acaso está tu mente inmóvil, como hoy lo son todos los sueños, que se han vuelto repetitivos y sin sentido alguno.

Inmóvil se torno el cielo frente a los ojos cristalinos de un recuerdo viejo, con el hondo pesar que arrastra paso tras paso al merodear entre mis húmedas paredes, con su voz callada que susurra durante las largas noches en mi oído, esa voz que ya no distingo si se asimila al tono de aquel "te quiero" a gritos, o es mi mente que al recrearla simplemente se divierte al jugar conmigo.

Inmóvil se volvió el tiempo de donde provienen los más íntimos recuerdos, aquel lugar al que más de una vez me arrastraste para probar mi fuerza de voluntad y siempre regresabas conmigo a esta realidad, a esta pequeña porción de espacio que ya te es familiar, mis pequeños caprichos, mi pequeña maldad, y nunca se perdió ni una milésima de lo que en ti es esencial.

:: [ Roy ] ::

Roy era tímido, un tanto callado, usualmente solía pasar el tiempo sentado  a la orilla del balcón, a partir de las seis muy puntual colgaba sus pies, se inclinaba hacia atrás poniendo los brazos con las manos extendidas sobre el suelo. Roy disfrutaba ver los colores del cielo, las nubes  y ver como se alejaba el sol, lento despacio, y sentir en su interior una paz envuelta en silencio.

Roy es hoy preocupado, está más que mudo, encerrado en su habitación con las luces apagadas, las piernas dobladas, tocando su tembloroso pecho, sus brazos los rodean, mientras las manos frotan suavemente su piel fría. Roy se pierde entre las sombras de un rincón, los pequeños sonidos alteran su corazón, brutal y fugas, y en su interior un vacío de silencio.

Roy es un chico que ronda las calles, lleva su chaqueta de mezclilla sin color, camina con pasos largos, mirando todo a su alrededor sin fijar la vista, va tarareando pensamientos mientras el sonido de la ciudad le relaja. Roy se adentra a la bazofia sociedad de algún cercano lugar, se pará frente al portal, da su último respiro, y entra al lugar.

Roy es un chico que lleva una navaja en las llaves, lleva también una pistola junto a la hebilla del pantalón, es hábil con sus manos, y sinceramente siempre le atrajo esa sensación, él siempre se divierte con su navaja cuando sale a la ciudad. Roy está convencido que nada saldrá mal, que es cuestión de hacerlo con calma, llegar al final del pasillo y cruzarse con cualquiera y llevarlo a otro lugar.

Roy es bueno, se levanta temprano, se asea y tiene arreglada su casa a antes del desayuno, es limpio, se lava los dientes y de vez en cuando se queda mirando por minutos su rostro frente al espejo, sabe que su mirada está cansada, que la piel se comienza a ver caída, y que en un determinado momento se matará.

Roy recuerda en esos momentos, los lazos rotos de una niñez feliz, se vienen uno a uno los recuerdos flechados, diciéndose entre dientes que no lo volverá a hacer, Roy no es triste, Roy necesita su medicina hace más de un mes, no distingue de realidades y entre ellas le dan mucho placer el salir a la calle, caminar en silencio. En busca de alguien que se deje convencer. Roy no es feo, basta una sonrisa, para agradar a las personas, aunque algunas veces su mirada se note ida.