Los juegos del tiempo

nos ha sido totalmente inevitable lo sé, lo sabemos lo dos, siempre al iniciar el día, al abrir los ojos y recibir la luz de otra mañana, sabemos en silencio cuanto nos duele, sentimos cuando nos cuece y callamos,  el silencio se vuelve el refugio que guarda secretos, sentires, miedos y un sin fin de interminables momentos; y nosotros nos limitamos a mostrar una sonrisa, una mirada, algo que intente lograr engañar el entorno, a nosotros mismos.

lo dudo, me conoces y me pregunto, si a ti te convence todo este mareo que en juegos el tiempo se entretiene, dime si a ti te impulsa a continuar, sin síntoma energético, sin vacío interno. Cuanto durará este lapso de una razón convincente, capaz de asegurarte que no habra una vez más.

nos auto-engañamos, la mentira va acumulando rachas de la propia vida, el tiempo solo hace su parte y nos va alejando, nos va tragando de a poco, y mientras nuestras bocas continuan selladas, se capturan gritos que se hundirán entre profundidades nuestras,  entre fracturas del silencio, y son los callares que tanto coleccionamos van pudriendo ya tantos e innumerables sentimientos, nos van manteniendo tolerablemente conformes.

y en sus intenciones no evitamos que introduzca a cada oportunidad la duda, el misterio, el engaño donde no existen culpables a estos juegos del tiempo y su desquicio, o solo es que hemos perdido el rumbo a nuestros deseos, a nuestras ganas de vivir uno al lado del otro, acaso hemos olvidado lo sutil que puede ser amarnos, sentirnos, tocarnos y soñar con un futuro posible o solo es que ya el tiempo nos separa cada vez mas, sin remordimiento, sin explicación alguna, con toda firme intención, hiriéndonos a su paso.