:: El olvido solo fue un capricho imposible de lograr ::

Escritos descritos por Aüd!räk mOody

martes, 29 de noviembre de 2011

Lagunas Mentales


tenías razón. Repetía en  mi cabeza, esa voz tan familiar; mientras rondaba por las calles hacia ningún lugar, solo caminar para pensar en no querer pensar en ti, y en cada ocasión me desviaba a la primera oportunidad, pero alguna acción de mi existencia, de la realidad, te traía ágilmente a mis ideas. Algunas ocasiones me pregunto si en realidad podré dejar de hacer eso, ¿Cómo podría sentirse?

Camine recto algunas cuadras, me hipnotizaba las señales, y esa sensación de sentirte lleno, pero con un cierto vacío interior. Me detuve en una esquina, me recargue contra la pared de piedra, mire hacia el cielo, y creo haber sentido una paz, serena, serena, tranquilizadora, ideal para esa ocasión en la que sonreí, sabiendo que no era feliz, pero al cielo no le importó, y así me envolvió entre su serenidad.

escuche un sonido particular, mientras en mis pies un leve temblor del concreto vibro bajo de ellos, desconcertado volteé hacia mi derecha para rodar después mi cabeza junto a la mirada que se clavaria directamente en los ojos de aquella persona, un rostro viejo, de piel morena, con un traje café claro, cejas blancas y bigote gris.  
-          
malditas calles.  – Dijo, mientras las manos buscaban algo a que sujetarse, para el impulso e intentar
reincorporarse. Me miro y se marchó sacudiéndose el traje manchado de dos bolas en plenas rodillas.

no quiero envejecer. No creo poder llegar a resistir ver pasar los años y quedarme solo y sin esas personas que son hoy tan importantes en mi vida. Ese pensamiento me trae un miedo inconsciente; y vuelves tú a mi mente. ¿Estarás ahí? Me es curioso imaginarte con arrugas y muestras de una vida dura y cansada, con la cabeza blanca, unos lentes cuadrados de doble aumento. ¿Nos seguiremos conociendo? Es injusto, pero no se la respuesta, pero opte por reconocer que me hubiera llegado a gustar hacerlo, envejecer juntos.

quizá pueda crearme mil historias de como termino todo, y así no darle importancia a este momento en que se va forjando el futuro, en el que no estás, y por eso me miento, me pongo a divagar en ideales no mencionados, pero atormentados como los ánimos en estos días.

Cruce la calle, volteé hacia atrás e irónicamente me dije: Eso nada más. La campana del templo comenzó a sonar, yo me fui riendo en mis adentros; camine una cuadra abajo, doble a la izquierda una cuadra y repetí el camino dos cuadras más, llegue a un local para comprar una botella de agua, que la sed secaba mi garganta, la abrí y al dar el primer trago, sentí restablecerme en la gravedad adecuada y supe entonces que el día Green había terminado.


pero la voz seguía conversando con mi interior.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Píldoras [ Extracto :: No. 4 ]

anestesiado gracias a píldoras rosas, indudablemente deseando la tranquilidad,
semidrogado, sudando las ropas, visiblemente arrancado de la realidad,
me he hundido en mi propio cinismo, desplegando las orillas de la soledad,
la sangre acelera dentro de las venas y llego al punto exacto de ansiedad.

arrastro el cuerpo repleto de ausencia, desde la profunda oscuridad,
golpeo al espejo, ese rostro que figura carecer de humildad,
rasgando las cuerdas vocales a base de gritos que no hacen más que callar,
quisiera tener el valor de jalar el gatillo y hacer mi cabeza estallar.

me concentro en los trozos del recuerdo que se han vuelto a quebrar,
bebiendo a sorbos el licor que naturalmente produce inmunidad;
hoy el solo hecho de imaginarte ha conseguido hacerme temblar,
reconociendo está impotencia en cada acto, me consume la debilidad.

aprisionado en la camisa de fuerza, esa en la que se han vuelto mis brazos,
hay pensamientos expulsados de repente, burla de mi propia barbaridad.
y a pesar de colgar mi cuerpo, viendo como se destroza uno a uno los lazos,
me derrumbo dentro y profundo, en el egoísmo de mi propia infelicidad.

amarro uno a uno todos los débiles y delgados suspiros de fatalidad,
emano mis lagrimas dentro de frascos que aun tienen suciedad,
sabiendo que es el comienzo de uno más de los peores días de frialdad,
he cerrado los ojos, arriesgándome a tocar a tientas un desliz de paz.

me concentro en el silencio y he escuchado los chillidos del alma,
tocando con extrañeza los latidos del corazón que enferma,
me recuesto tembloroso semiparalizado sobre la vieja y húmeda cama,
sintiendo intranquilo el efecto ocasionado por la pureza de píldoras en mis entrañas.

llegando al fondo de un frasco cristalino que contenía cierta cantidad de ginebra,
me inclino por desaparecer entre los inmensos trastornos dentro de la pereza,
emanando mi amargo olor en sudorosa piel que se adhiere entre sabanas tersas,
me olvido de mi, de ti, de la pequeña porción que ocupo en está existencia.

aüd!räk Oo :: enero 22. 2008






jueves, 17 de noviembre de 2011

Arráncame [ Extracto :: No. 3 ]

Arráncame el alma, si crees que no he sido capaz de haberte amado,
destroza mis palmas por arriesgarse una vez a haberte tocado,
déjame aquí en el olvido, mientras cada parte de mi ser se va desangrando,
márchate de una vez y asegúrate de no dejar ningún rastro.

Arráncame los ojos que a tu cuerpo en desnudez lo han mirado,
destroza de mi mente la idea extensa de haberte deseado,
y aparta de mi, tu piel, tus piernas y los labios que he besado,
no valla a ser que de un arranque te tome con fuerza en último abrazo.

Llévate está vez las intimidades de mi cálido cuarto,
esos que llene en placer al saber que en tus noches no fui despreciado;
sé que he cometido errores y que muchos de ellos han sido repasados,
pero te ame y no encontré esa manera de lograr demostrarlo.

Sin embargo me he mentido e infame me envuelves en un engaño,
sé de tus amantes, tus traiciones y yo solamente he callado,
sé de lo que temes, sé de tu culpa y yo todo lo he perdonado,
lo mencionaste al culparlo mientras ya compensabas a hacerme a un lado.

Arráncame la porción de fe, aquella que aseguro parcialmente volverte a tener,
destroza el simple hecho de sentirme fuerte y asegúrate de que tan bajo puedo caer,
hazme saber que ha sido mi error el dejarte decidir, huir y ser inevitablemente libre.
que más da el hoy, sí dejar pasar así las cosas es totalmente simple.

Arráncame de tu mente y dí con toda seguridad que no quieres volver a verme,
destroza está ingenua oportunidad de intentar siquiera el entre el aire sentirte,
y quizá para mañana al despertar te sientas una vez mas con la mejor suerte,
y al voltear a tu costado sientas que él te completa, que es dichoso de ser tu amante.

Y te entregues convencido, entre lo suave de su piel, y entre sus brazos toques el triunfo,
que te envuelva en nuevas caricias que de a poco irán borrando lo que se volvió disgusto,
y en cada beso una parte de tu vida, un trozo de alma que rellenaran el vació,
que sientas felicidad y desaparezca por completo el mal y esa sensación de frió.


audirak :: Oo eNERO. 2008




martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo 2 :: Desorientación (Pt.1)


Sonó de repente el sonido de la alarma en su móvil, abrió los ojos dejando entrar la luz que a sus pupilas dilató, con esfuerzo levanto su cuerpo débil de aquella cama de blancas sabanas, donde la noche anterior, el sudor, la excitación y un acelerado latir del corazón, lo mantenía incongruente con la ayuda de alcohol que provoco mantenerlo resistente al sexo depravado con aquel sujeto de traje negro. Volteó a su costado y aún seguía aquel cuerpo desnudo agotado a su lado, quiso y deseo recordar por lo menos las últimas horas en las que han sido responsables de esa sensación de desprecio autónomo; se levantó con pasos pausados y logro llegar al sanitario, se miró en el espejo, y se mostró en su reflejo un rostro que ni el reconocía, largas líneas debajo de sus ojos, arrugas de un cansancio de trasnoche que se han acumulado.

Cerró la puerta con seguro, abrió la regadera, introduciéndose lentamente entre el agua, se escucharon los golpes contra la puerta de la habitación de hotel donde se encontraban; cerró la llave, quedándose quieto, guardo silencio. Los golpes cada vez se escucharon más fuertes, y una voz que en el exterior gritaba con furia:

-          fauno habré la maldita puerta de una vez. El Jefe quiere verte ahora mismo.

lepra, abrió con cuidado la ventanilla que daba hacia la calle, se deslizo por ella y desnudo comenzó a correr por la calle cuesta abajo, doblando la esquina, siguió hasta llegar a casa de Hibrido, tocó desesperadamente, hasta que la puerta se abrió, entró sudando y con el miedo invadido por cada parte de su escuálido cuerpo.

-          ¿qué es lo que haces aquí?

-          han llegado al hotel, deje a Fauno en la habitación.
-          ¿fauno? Te has metido con el hijo de El  Jefe. ¿Sabes acaso del problema en el que te has metido?... Toma la ropa que quieras, pero lárgate de aquí lo más rápido que puedas, que no quiero llegar a tener que más problemas por tu culpa. ¿Cuántas veces han sido?

-          bastantes pero ¿Problemas? Pero si te están buscando por darle a Fatal drogas para vender en su territorio.

-          ¿tú como sabes eso?

-          no hay mejor droga que la que rondan en sus manos, las demás están completamente de mala calidad. Vendrán pronto por ti.

-          es mejor que te largues de aquí, de una vez, mis problemas los puedo solucionar solo.

le aventó un pantalón ruido, unos tenis desgastados, una camisa descolorida y lo empujó hacia la puerta. Cerró con fuerza, y quedo perplejo, pensando en lo que podría suceder en los próximos minutos, corrió hacia la habitación donde la mercancía se encontraba en paquetes envueltos, los tomó, los guardo en un maletín, y desesperadamente busco entre la desorientación de esa mañana que poder hacer, para salir con vida después de esa interrupción informativa de Lepra.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Extracto :: No. 2*

a cada momento, instante y ocasión, pienso insaciablemente en ti; no puedo dejar de hundirme el pecho, mis entrañas, de hacerme tanto daño, tanto mal, tanta crueldad a mi mismo. En  fracciones de segundos me pierdo en banalidades, deseando tenerte, vienen ideales y nuevamente me embriago con matices brillantes de falsedad.

vivo sonriendo, muriendo por dentro, sufriendo al negarme acercar un solo paso hacia ti; cuento historias, anécdotas y secretos a tu sombra, te miro, te imagino y entre murmullos salen expulsadas largas acusaciones, perdones y miserables excusas para continuar sin ti, muy lejos de lo que una vez fui.

no podre olvidar ni uno solo de los momentos felices a tu lado, instantes capturados, ocasiones en los que el hacer el amor se daba la vida entera; me quedo perplejo, mirando como lo vivido se destruye, se contamina y se guarda en pedazos dentro de mi mente fracturada, mezcla de dolor, hueco en el corazón, vació de ti. 

extrañarte es un proceso tan intenso y lento, un abismo formado de recuerdos; recuerdos que vienen, resucitan  evolucionan y se evaporan fugaces, tímidos, tan llenos de engaño que me mantiene despierto estos últimos días, y se pierden confusos, al lado del hilillo de cigarro, soplos de aire y suspiros ahogados; difíciles de olvidar e imposibles de guardar, mantener o hacerlos míos.

no puedo, no creo y no debo seguir amando tu ser, mi ayer, lo que fue.

se oscurece mi alrededor, se nubla la visión, me encierran estas viejas paredes de la habitación, está humedad penetrante del rincón; despierto humillado entre gritos, dándome cuenta que mi ultimo instinto es un sueño en el que siempre soy el cretino, embustero de amor, que mis deseos, todo lo que quiero, pertenece al mismo sueño, y se pierde fatídico en el tiempo, soló y en silencio.

hoy me he arriesgado y he besado tu ausencia, buscando un poco de calor, un poco de estimulo para mi torpe y estúpido corazón, te he imaginado debajo de las sabanas, tocando delicadamente partes de mi sucia piel; por la tarde vino a mi mente aquello que ya está pasando a ser olvidado, despojado, empolvado y arrancado de mi interior, ese sentimiento que se ha vuelto gris y se va muriendo, agonizando; vino me dio un abrazo y se desvaneció frente a mis insaciables manos que buscan desesperadamente rastros de ti.

pero llega la noche, me envuelve y entre alucinaciones, me mantiene sedado en ideales que para mañana se olvidaran o injustamente torturaran,; hoy frente a las estrellas, me callo e hipnotizado en silencio, un alivio de nada, viene me tranquiliza y me hace creer que estaré bien, pero te soy sincero, hace mucho tiempo que perdí la fe.

Audirak Oo ::  NOVIEMBRE 11.2000.

*MODIFICADO Noviembre 08.2011.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Extracto :: No.1


te diste  la vuelta y te fuiste de ahí,
volteaste la cara y pensé que era el fin.

te fuiste de mis brazos y ni siquiera, te pudiste despedir;
me faltan tus labios, ¿A quien podré pedir algo así?

me duele tu huida a un mundo más feliz,
me falta tu sonrisa para poder ser feliz.

me faltan tus caricias y sentirte junto a mi,
me quedaron las fotografías, pero tú ya no estás aquí.

se quedan las lagrimas y un profundo dolor,
se apaga la llama de nuestro ardiente amor.

se recuerdan los momentos donde estábamos los dos,
abrazados y formando una torre de pasión.

le sonreíamos a la vida, cuando había color todavía,
queríamos vivirla y nunca desear la partida.

le dimos esperanza a nuestras vidas,
y nunca nos dimos cuenta de lo tanto que estaban unidas.

pedimos perdón a nuestro corazón,
sabiendo que no hay una solución.

perdemos si nos aferramos, a lo que no tiene una explicación,
sentimos que nos queremos aunque no estemos juntos los dos.

seguimos adelante pero miramos siempre hacia atrás,
seguimos amándonos y no lo tenemos que expresar.

subimos el orgullo, con la mirada siempre hacia abajo,
sentimos amor y no, nos debemos ni el rechazo.

Aüd!räk Oo ::  mAYO 02. 2001.