:: El olvido solo fue un capricho imposible de lograr ::

Escritos descritos por Aüd!räk mOody

domingo, 23 de octubre de 2011

Hablar de ti


Solo la almohada, las sabanas o algún rincón escondido de la habitación sabe perfectamente lo que eres o fuiste para mi ser, así como también sabe lo que fue sentirte y rozar tu piel; abrazarte de noche, despertar a tu lado, enredarme en tu costado, mezclarme a tu calor, tu respiración o lo que fue besar tus labios, entregarme de corazón al tacto de tus dedos o los parpadeos de tus ojos, sentirme amado, sentirme justamente completo e ilusionado.

hablar de ti es decir sin titubeos sobre las experiencias inimaginables, las sensaciones fascinantes, latidos descontrolados, respiraciones aceleradas, excitación en desvelos; mundos recreados, recuerdos sagrados, instantes irrepetibles que luchaban contra el tiempo, momentos en los que la vida se paraba, y varada en nuestra verdad; cada noche nos venía a entregar oportunidades de inundarnos en sus aguas de serenidad, así como intensa se volvió fugaz.

Como a la primer frase, me quedó callado y volviéndose todo complicado, me negó a decir lo bueno y lo malo, esquivando comentarios, sepultando a prisa lo que ha sido el pasado, para terminar mintiéndome al hacerme sentir tan solo un poco más fuerte, creyendo haber avanzado, y llega a mi mete, la razón, que así como te volviste tú de hiriente, penetra en mis ideas, haciéndome reconocer que nada ha sanado.

que hablar de ti es abrir el cajón y dejar salir los demonios que las últimas semanas me han torturado, volver a sufrir los errores que se han ocasionado, volver a abrir las heridas que apenas iban cicatrizando, para terminar dentro de mi, desmotivado, reteniendo suspiros, conteniendo aguas entre temblorosos parpados, sentir el crujido de la voz o perder el sonido, como aquel último adiós; desequilibrarme por dentro y hacerlo evidente en el resto, de este inútil cuerpo que se va desvaneciendo en silencio, en secretos, entre tantos miedos.

hablar de ti, es sentir un brillo en los ojos, un sentimiento que entre despojos, se va rodando, alejándose de mi lado. Es llenarme de vida y vaciarla en el hueco que a dejado tu partida, es encerrar lo que creí y ver como de a poco se espabila; perder la emoción de contar lo tanto que entre desgarros se desprendía, esas noches donde el amor, a la habitación encendía, quemaba, ardía, como es para hoy el recuerdo que se prende, se consume y en polvo junto al viento se pierde, así como tu alma al desprenderse dejo partes inertes. 

sábado, 22 de octubre de 2011

Procesos*


podría soñar, vivir, crear y experimentar al amar, volar, volver a tocar, sentir, pensar, dejarse llevar y perderme entre los escombros del ayer, de lo nuestro, de tu cuerpo, del silencio, y quizá callar.

tuve tiempo de amar, tiempo para soñar e imaginar, ahogarme entre mis recuerdos, entre tantos huecos, formar barreras, fortalecer tantas ideas, derrumbarme y arrastrarme por la orilla de la acera.

tuve ganas de vivir, tantas oportunidades de sentir, hacer arder el cuerpo, tener miedo, volcarme entre pensamientos, y de nuevo me quedo aquí para intentar seguir solo y para mi.

tuve experiencia en el amor, unas alas para los cielos surcar, sentí el aire entre mis brazos, me adentre en oscuros vientos y junto a tantos orgullos desvanecí de filo, sin resistencia y sutil.

tuve tiempo para volver, para arriesgarlo todo nuevamente y perder por completo la fe; conseguí tocar, deslizar mis manos por el mismo cuerpo, y entre tantos procesos me deje evaporar.

podría reír, crecer, seguir y remplazar sentimientos del ayer, borrar caricias de la piel, tumbarme o levantarme o simplemente desfallecer, aceptar el dolor, pedir perdón o perder como siempre el control.

aprendí a reír, sufrir y sonreír por un gran amor, arrancar del fondo la raíz, sepultar sentimientos, guardar silencio, olvidarme del tiempo, construyendo al azar un destino que no me ha dejado respirar.

aprendí a crecer, madurar cuestiones fuera de tiempo, diferenciar temores y guardarme tantos secretos, a limitarme hablar sobre mis pensamientos y sobre todo a la dureza de la vida y su crueldad.

aprendí desgastar de mi piel huellas del ayer, a caer y arrancarme cicatrices, a encerrarme entre letras, paredes y encontrarme por descuido entre mutaciones, restos de lo que llegue a ser.

aprendí a darlo todo, perder el doble y dar pasos en descontrol, capaz de sanar e ingerir en mis labios la hiel, venenos que circulan en mi sangre, que fluyen, se mezclan y vuelven a desaparecer. 

podría llorar, gritarlo todo, soportar de a poco, humillarme solo, culparme del todo, resistir iluso o simplemente continuar, modificar, sustraer, mutar otra vez, y si queda suerte un pazo firme quizá.

Audirak Oo :: Abril.08.2002    

*Modificado Semptiembre.23.2011

miércoles, 19 de octubre de 2011

Capítulo 1 :: El Resplandor (Pt.5)


el estruendo quedo resonando dentro de sus oídos, acelerando sus latidos, debilitando su cuerpo, con síntomas en desfallecer, sintió como el corazón se le oprimía por dentro; soltando un grito ahogado dentro de sus entrañas.

el tiempo pareció detenerse en cuanto aquel dedo oprimió con furia el gatillo, expulsando la bala que atravesaría el cráneo de aquel asqueroso ser humano.

el primer paso que se escuchó al final del pasillo trozo por completo el  silencio sordo que empaño al ambiente; él reconoció afligido que su momento había llegado, cada pasó, cada pisada, hacían un hueco dentro de su pecho, provocando estrujar el estómago, un miedo intenso, impotencia total. Venían remordimientos, seguidos de miedos, arrastrando perdones; mientras los sonidos eran más claros, más firmes.

aquellos pies se detuvieron al filo de la puerta, la perilla dio vuelta, y la luz del exterior fue llenando aquella habitación pestilente, dando lugar a un tenebroso resplandor; una silueta se posaba en medio del marco, Fatal en pánico obtuvo un desplome, paralizado, la negrura que cubría ese cuerpo fue aclarándose dentro de sus ojos, para reconocer el rostro de su asesino.

Vio en sus pupilas un color verde pardo, para después reconocer aquel rostro blanco, sí, aquella cara  no podría ser olvidada.

-         -  sabía que seguirías aquí, no tenemos tiempo, sígueme.

Salieron corriendo por el pasillo que conectaba a una amplia sala donde solo había muebles viejos, rotos, tapizados por una gruesa capa de polvo, botellas rotas, desperdicios de comida esparcidos por todo el suelo, una caja blanca sobre la mesa con dos balas, la tomaron y continuaron su huida, al salir por la puerta principal, en lejanía por el camino enterregado, el polvo se levantaba al rastro de una camioneta que a toda velocidad se aproximaba, rodearon el lugar, bajaron en picada entre arbustos en dirección al río, entre tropezones, desgarres de plantas, caídas, y desesperación, cruzaron a nado las aguas cristalinas; el esfuerzo se agotaba, la respiración se pausaba y al tocar tierra, Fatal se tumbó al suelo desmayado.

Se acercaron a toda prisa tres personas que los esperaban, lo cargaron y subieron a la camioneta por la puerta trasera; se encendió el motor mientras intentaban despertarlo. Dejando atrás al Jefe, que furioso encontró en el patio, a uno de sus hombres, con un gran hueco en el cráneo, sangre esparcida por el rostro, cuello y suelo, huellas que se separaban una de otra, unas de suela que figuraban ser botas, y las otras de pies descalzos, pero ambas se perdían entre la tierra a unos metros del cuerpo tirado.

domingo, 9 de octubre de 2011

Latente


entre las líneas de alguna página olvidada, escombros de un ayer desenterrado; encuentro los recuerdos de lo que fuimos alguna vez sin temor,  un deseo que se volvió atroz, y persiguiendo aquella luz, choco contra el deseo que durante años me paralizo, revivir el recuerdo se vuelve latente en mis adentros, cuece, duele, y pesa, igual que el silencio que este día a mi alrededor me sofoca en sus enredaderas infames.

se hundieron entre letras los sentimientos incomprendidos y esta sensación de abandono irrevocable, te imagine en mis brazos, desapareciendo en mis ideales, el aire se consumió igual a la ilusión de ser por una vez escuchado entre gritos, pero la noche me atrapo entre sabanas, el miedo vino y se acomodó a mi costado, no imaginas cuanto vacío se acumula en esta sucia habitación.

el sueño llego de improvisto y de golpe entro en mi, me sedujo y pausadamente me derrumbó en la almohada, la misma que conserva secretos de otros mundos mudos, fantasías insanas donde el protagonista de mis anhelos insaciables eres tú sin serlo, pero la esencia es tan latente como el palpitar en mi pecho cuando el temor eriza de punta a punta, y me entristece pensar en ti.

me decido en abandonar el pensamiento, me miento, me niego, y termino contemplando distraído el cielo infinito, sin sentir alivio, ni descanso, solo un vacío latente, hiriente y desgarrador, igual que tus palabras de algún mundo mejor, de algún punto del adiós.

domingo, 2 de octubre de 2011

Inerte

el zumbido se iba y regresaba, se posa en mi oído, encajaba su pico y succionaba tranquilo, disfrutaba de mi sangre, con un gusto inexplicable, sentía como su cuerpo se llenaba de a poco, y también sintió como exploto, al ser aplastada por mi mano. odio las noches de calor, y despertar por los hinchazones en mis brazos, me desespera despertar sudando, y sentir que la cama me está ahogando.

me levante, abrí la puerta y salí al exterior, el viento soplaba, silencioso, sereno; mire al cielo, y perdido entre pensamientos, la vida recorrió se proyecto mil ideas, ideas contadas al cielo, a las estrellas, a una luna, que se pierde entre la las nubes perversas.

Cayo una gota a mi frente, resbalo y se esparció entre mis parpados; me metí a dormir, y deje al aire aquella idea de resistir. Recuerdo q esa noche permanecí inerte sin animo alguno.