Tres escritos previos

1. Soy el error y el inevitable fracaso, el intento fallido resbalando por tus manos; un ahogado silencio, mudo hasta los sentimientos, soy la fuente del rencor anticipado, la falsa ilusión entre presente y pasado. El mal que crece ente nosotros, la única culpa de colocar tu ser en mi camino, el que sale herido, trozado e ignorado.

Soy ante ti la farsa y el engaño, no un ser imprudente que jamás logró ser valorado, un ápice fracturado involuntario reactor  de intención malinterpretado, el estorbo continuo frente a sentimientos desequilibrados. El estorbo que se volvió evidente al no cumplir con los requisitos deseados, una pieza más que término por ser desechada por desuso o sobre uso.

Soy la pieza sin valor menos amor de uso necesario, una simple intención jamás efectuado, la resonancia de una burla que mudó al sentirse amenazado, el único culpable repetidamente dañado. Víctima de acusado de irracionalidad al formar parte de tu juego maquilado, de tu sueño húmedo oportuno. Soy objeto ante tus ojos, ante tus caricias, un ser sustituible y reemplazable, soy la diversión estas últimas noches, tú negación en conversaciones de murmullo, textos ausentes.

No logré ser el oyente ni el incrédulo receptor resignado, de esos que memorizan el sonido de un adiós entre labios pronunciado, no fui impulso ni soporte, no fui algo ni por haberme entregado. Solo la triste esperanza que murió entre el desecho detectado, la insignificante necedad que se postra ausente en terreno minado, vana resistencia ante el fracaso.

Convertido en olvido, un ser tachado; que sin perdón se vuelve vagabundo sumergido en la negrura de lo negado. Sin un destino claro, una senda o camino que no me pierda o deje varado. Soy sin duda ese uno de tantas profundidades de un eterno e interno delirio. El pequeño humo denso, oscuro y negro que  intranquila las madrugadas.

::::::::::::::::::::::::::::::      18/07/2019      ::::::::::::::::::::::::::::

2. Me calló para hacer del acto otra manera vil de lograr mentirme, no será la primera vez que lo uso para volver a sufrir; me calló aún contra fuerza de impulsos volviendo a surgir, amenazando e intentando descontrolar la mente en este resistir. 

Soy fatal para saberme desprender, quizá aún cargando la cuerda de este devenir, de esos que uno conserva, que en momentos uno contempla, callado ante el hecho de vivir de esta fracción para existir. También existen otros momentos que quizá no son convenientes revivir, así me siento a la orilla de la nada, contemplando el vacío, escuchando algún resto que resuene del eco, palabras ocultas, que callan, silencios que enmudecen para incitarme a cumplir simplemente con mi parte con este resistir.

Me calló, sabiendo ser el engaño del silencio, la burla de este envolvente retomar. Sé de alguna manera que tú también te limitas al silencio. 

:::::::::::::::::::::::::::::::       16/08/2019      ::::::::::::::::::::::::::

3. Sabemos a conciencia pura y segura que si bien nunca logramos tener un equilibro que nos diera algo más que desconfianza continua donde se rotulaba un "nunca hubo oportunidad de sentirse seguros el uno del otro" 

El mentirnos siempre fue el arte de una guajira sensateces que nos hacía más tolerable la realidad, aún cuando llegaran esos instantes presentes y ausentes sumergidos en un silencio desafiando el tiempo sintiendo un hueco al sabernos constructores de no una 

solo manera de auto-engañarnos, todo se viene abajo, hoy un desnivel es inevitable.

::::::::::::::::::::::::::::::::      28/08/2019      ::::::::::::::::::::::::

La Banca Blanca

uno al lado del otro, como en teoría debió haber sido siempre así, en momentos mirándote, algunos de ellos no veo en tu mirar ya mi reflejo, hay detrás de tu mirada una absoluta fijeza, aparentemente muestras  una postura relajada, dispuesta y consciente; la comodidad se percibe a nuestro alrededor,  sentados en la banca blanca algo nos libera. Me permite apreciar la simpatía en tu rostro, como  mi gusto por tus labios, los que no volveré a besar por un largo tiempo, hablamos, te escucho, nos miramos y mi corazón asimila lo que ya estaba deducido, quisiera tocar tus manos, tomarlas y darles un beso y solo logro centrarme en otros puntos para hacer de esta situación algo serena y madura.

¿Cómo se sintió el silencio tras tus labios? ¿qué sabor ha dejado para estos momentos? ¿a valido la pena degustarlo durante este tiempo? ¿realmente es equivalente al que degustaron de mil labios? 

tus labios por mi parte los tuyos han sido aquellos casi moldeados para un enfrentamiento lengual, son besos que hacen bien, tranquilizan, relajan, divierten, tornándose siempre en una sonrisa al finalizar. De ellos me gustan sus besos, me enamoran, me elevan; mas su silencio nos ha llevado a este punto, donde tú ya no estarás tan cerca como el recuerdo intermitente que viene de repente en estos últimos días de tu inevitable ausencia para estos días callados mientras en otros tipos de silencio reapareces, sin nombrar en los otros tantos que haces falta. Mis silencios sin embargo son como esos que se meditan sentado en el suelo con los pies descalzos de frente al aire que pasa por el balcón, silencios que se consumen igual al hilillo de algún cigarrillo como el que fumó en el momento que es quebrado tu silencio, tus secretos, los misterios, el porque de tus actos, de las acciones, de tus ideales, de tus pensares. 

trozaste el silencio consumidor de un amor que fue en declive durante largo tiempo, años en total desequilibrio, esfuerzos vanos para un resultado evidente de un tiempo para acá; trozaste el silencio de la misma forma como lo hiciste con este sentirme querido, protegido, comprendido. Me hiciste trampa, me hiciste daño y suficiente dolor entre cada palabra antes dicha, hoy no, hoy me dedico a escuchar tu parte aun cuando a mi mente absurda revive recuerdos entre los intentos de cada repelente toque mínimo a mi persona fueran en aumento, entre cada farsante sinceridad proclamada de tu parte, me diste un golpe justo, bajo y directo. 

te he soltado si es que esta vez existió algún tipo de amarre, lazo o cadena. Nos dejamos libres, sin rencores innecesarios, sin un perdón pronunciado, solo un breve silencio razonando y comprendiendo las circunstancias, los motivos que nos fue arrastrando a un juego donde se rompieron e ignoraron todas las reglas así como esperanzas fracturadas durante los últimos años, nos damos un espacio para ser cada uno ese ser independiente que no se supo ser en su momento. 

Sucesos

1. sé que existen innumerables acciones donde mi estado psíquico son fragmentos de una serie de parciales interrogantes con tintes de alta dosis como elevados síntomas de psicotrópicos; sé de mi extraña influencia, sé de mis malas desiciones.

   
   

   tras tus palabras puedo comprender que no es necesario expulsar todo entre frases puntualmente disfrazadas para disuadir un tema, tu tema, el tema que ya tiene tiempo acumulando polvo detrás de los demás rencores de los cuales vas guardando en lo profundo de tu ser,  entre tu sutil personalidad. Quizá sabes ya que en ocaciones me pregunto ¿cuanto aguantara esto?

   
   

   sin duda dejaste en claro y de largo la poca importancia de tantas cosas que me dieron la libertad de intentar volar, caer, arrastrarme y volverme a levantar, dejas el espacio en para tomar vuelo de nuevo y no hay lazo alguno que jale hacia atrás.

   
   

   tal vez el solo analizarlo crea conflictos y cuando las palabras expulsadas tomaron fuerza sin contrincante, se fueron convirtiendo en todo, lo fuerte, lo duro, lo macizo, lo incontrolable y comprendes que de igual manera pueden que se vayan, se desvanezcan en el aire, en el tiempo, en el olvido, en la fracción ingenua de un miserable momento, de un inoportuno instante y que ha dejado de existir.
2.