:: El olvido solo fue un capricho imposible de lograr ::

Escritos descritos por Aüd!räk mOody

jueves, 25 de julio de 2013

[ Te miro ]

te miro desde la oscuridad de la miseria,
esa que vino después de intentar arrancar tus huellas,
 y es solo el reflejo de un recuerdo construido,
de aquellas pequeñas cosas que en ti sentí y he vivido.

te miro a través de las sabanas y parece ser real
está locura de inventarte, cada vez se vuelve más letal,
y es la almohada, ocupando los viejos y sucios espacios,
no se han movido las cosas, olvidadas durante años.

esa madrugada abrí los ojos y mire tu cuerpo frente al balcón,
sosteniendo con delicadeza un cigarrillo que cesaba su ardor,
y estabas desnudo contemplando el vacio de la calle destruida,
algo me dijo que está sería la ultima vez de ti en mi vida.

la mañana siguiente se negó a mostrar los rayos del cansado sol,
esa mañana lo único disfrutable en mi, fue tu agridulce sabor,
y mis labios hoy sellados no volvieron a besar ni siquiera mi piel,
me guarde tu recuerdo, el sentimiento y el trozo que quedo de fe.

te miro desde la profundidad de mis torpes soledades,
intentando alcanzar una porción diminuta de mis visiones,
puedo contener mis lagrimas pero como hacerlo con mis debilidades,
y quizá desde ese instante me dedique ha escribir para ti canciones.

te miro y la banalidad torna a ser casi triunfante,
pero estirar brazo y mano solo consigue que me desarme,
y los matices desaparecen tras desvanecer tu frágil perfil,
quisiera que mis emociones carezcan de ese toque vil.

otra madrugada confiado en oír tu respiración,
resultados de los ecos impregnados en cada rincón,
y sosteniendo el cristal derramado de fuerte licor,
mis ánimos y tristezas refuerzan el lado inferior.

esa cruda ocasión de impotencia acumulada,
me hizo derramar la sutil e hiriente lágrima,
así voy coleccionando mis derrotas en la almohada,
sosteniendo de un hilo mis esperanzas aniquiladas.

te miro al pie de una oxidada puerta de metal,
jugando a hacerme creer que nada malo pasará,
y convencido cierro parpados permitiendo el comienzo de la huida,
hoy estoy aquí y aunque no lo creas me cuesta tragar mi propia saliva.

te miro y sabiendo que no eres algo real,
me entierro en cobijas fingiendo ser capaz
de respirar profundo y combatir la crueldad,
de suspirar hondo y desear un poco de caridad.

Arrastro mi cuerpo pidiendo piedad a un trozo de madera,
y rompe desde mis adentros la enfermiza  risa de tristeza,
comprendo este delirio por sentir tu insana presencia
pero no el hecho de hacerlo de esta infame manera.


aüd!räk Oo [ Julio 10. 2008 ]

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