Feticha

te induce, te controla y tú lo disfrutas,
en silencio y sin prisa al alma desnuda,
te entregas y te divierte, te sientes su musa,
entre roces se retuerce el fulgor que de a poco abruma.

llena de amor su almohada, su cama, cada prenda que se quita,
sujeta la emoción, sus manos, ese éxtasis al desliz de su sonrisa,
eres perfecta, eres divina, eres bella doncella que se entrega al natural esta noche fría,
suspiros, reflejos, pezones erectos, su lengua recorre tu pecho y en saliva escribe, mía.

abrazar su sueño, forja el delirio colgado del tiempo,
se la razón que altere su cuerpo, su íntimo secreto,
se el aire y el vapor al viento,
se ese entre cortado respirar que rompe el silencio.

y de tus besos la cruel necesidad,
de enredarse en tus cabellos,
de seguir el cada tramo de ti con sus dedos,
de hacerlo sentir feliz y perderlo en un esguince del tiempo.

dale tu amor ardiente, del rojizo curioso de tus mejillas,
del dulce lunar, negro como el color de tus pupilas,
dale a probar una lagrima de tu amor linda princesita,
que ya se aproxima el sol, y el corazón se convierte en objeto Feticha.