Odio los bichos de cualquier tipo; el simple hecho de pensar que se encuentran junto a mi me pone con sensación insoportable, y solo espero el momento en el que se acerque para levantarme lo mas rápido posible, pisarlo con una fuerza y desesperación que me llena de alivio con el hecho de saber que no me molestara mas.
en algún momento del encuentro entre los dos, me transporta aquel instante donde un bicho de su especie caminaba recorriendo un costado de mi espalda, sintiendo sus pelillos asquerosos rosando mi piel, mientras me daba una ducha; aquel día salte tanto de asco que termine aplastándola con las plantas de los pies y aun recuerdo esa sensación de crujido.
algunas noches siento que pasa una, a gran velocidad por mi almohada, generalmente cuando no puedo engancharme del sueño y mi mente intenta dejar de pensar y me es imposible.
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