1. me hundí
lentamente, suave, mezclándome en su profundidad, libertad ficticia, placer
sublime, ternura envolvente; el mar me amo de la misma manera, cogiéndome entre
sus olas, convirtiéndome en ella, encerrando mi felicidad sumergida en sus cálidos
adentros.
2. llovía serenamente,
cada gota formaba una burbuja al chocar contra el agua, yo jugaba a tronarlas
por debajo; fue entonces en ese instante sentí que por ese momento no importaba
nada, solo apreciar la naturaleza con su gran belleza, sentirme parte de ella,
y simplemente sonreí, y continúe nadando.
3. mire al
cielo, y aprecie un gran destello de estrellas, mire hacia el reflejo del agua,
y pensé en ti, me vino una emoción enorme cargada de una tristeza, pero te sentí
en el aire, sentí como tocabas mi piel, me sumergí y entre el agua tu cuerpo me
tomaba, me amaba, me deseaba, y pude creer que estabas ahí, que estabas para
mi, y fui feliz.
4. dibuje tu
cuerpo, te imagine desnudo, toque cada forma, desee besar tus labios, tocar tu
cara, revolver tu cabello, mirarte por largo tiempo, perdido entre tu serenidad
constante, me imagine tenerte ahí, jugando conmigo bajo el agua, en
profundidades, te quería ahí, te necesitaba ahí, como hoy aun haces falta aquí.
5. hoy estoy
decidido a gritarlo todo, a arrancarme de una vez todo este dolor que cruje
dentro de mi, dispuesto a aceptar errores, y gritar al viento aquello que hace
tiempo siento, voy a desnudar el corazón, el alma, el interior.
pero un
trueno a lo lejos me despertó de esa idea vaga, y me convenció de darme por
vencido. Dentro de aquella mirada que hace unos instantes era fuerte, todo se volvió
cristalino y todo se nublo aun más, y un nuevo dolor comenzó a surgir, comenzó
a nacer en mis entrañas, y estruje de poco a poco, y el dolor se extendía
lentamente, y acepte que te vas.
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